El humato es un potenciador de atributos físicos, químicos y biológicos del suelo, con los siguientes efectos:

– Mejora la capacidad de retención de agua.

– Favorece el desarrollo y volumen de las raíces.

– Promueve la actividad microbiana en el suelo.

– Favorece el desarrollo vegetativo.

– Aumenta la disponibilidad de nutrientes

Aplicación

En la preparación de la tierra: regar el suelo, en la dilución de 50 ml por cada litro de agua, al menos 15 días antes de la siembra.

En cultivos anuales: 10 ml por cada 1 litro de agua, cada 20 días.

En árboles y arbustos establecidos: de 30 ml a 70 ml por cada 1 litro de agua, cada 30 días, dependiendo del tamaño de la planta.

En plantas ornamentales y césped: 10 ml por cada litro de agua, cada 20 días.